Hoy toca una receta deliciosa que hace tiempo que tengo
en la recamara y que no tuve tiempo de poner.
Las croquetas nacen en Francia según pude indagar, viene del verbo francés croquer (crujir), aunque
el toque final y perfección se le dio como no, en España, donde no faltan en
celebraciones de todo tipo, o simplemente como aperitivo de una bien tirada
caña de cerveza. Gran es la variedad que podemos preparar entre jamón, pollo, verduras,
diferentes tipos de pescados y carnes, que haré un solo apartado de esta exquisitez.
El plato es bien sencillo, partiendo de una bechamel le
podemos añadir aquello que nos guste, y en este caso será bacalao.
Pues manos a la obra.
Ingredientes:
300 gr de bacalao desmigado
50 gr de mantequilla
200 gr de harina
1 lt de leche entera
1 cebolla pequeña
4 ajos
2 huevos
Aceite de oliva
Perejil
Sal
Preparación:
- Le quitamos la piel al bacalao y lo
desmigamos con la mano.
- Picamos la cebolla en trocitos
pequeños, mientras en una sartén ponemos la mantequilla a derretir. Añadimos la
cebolla con una pizca de sal para que se poche lentamente a fuego más bien
bajo, ya que no queremos que la cebolla tome color tostado.
- Picamos muy fino los dientes de ajo
y añadimos a la cebolla cuando veamos que la cebolla empieza a ser
transparente, rehogamos un par de minutos.
- Picamos el perejil muy fino, y junto
con el bacalao que le daremos unas vueltas para que se vaya terminando de
desmigar en la sartén.
- Por último pondremos la harina y la
mantequilla en tandas removiendo constantemente para evitar la creación de
grumos, y cocinaremos hasta que veamos que la masa se despega de la sartén, que
serán unos 15 o 20 minutos aproximadamente. (Un truco que evita la creación de
grumos es tener la leche caliente).
- Ponemos la masa resultante en una
bandeja, lo cubrimos con papel film, bien pegado a la masa, evitando contacto
con el aire y dejando reposar en la nevera hasta el día siguiente.
- Pasadas 24 horas es el momento de
darles forma, se pasa por huevo batido y pan rallado. Por mi parte yo las dejo
reposar un par de horas en la nevera, para luego hacer un segundo empanado, y
vuelta a la nevera para que cojan consistencia dura antes de freír.
- Por último ponemos en una cacerola
abundante aceite de oliva, cuando este llegue a los 180° comenzamos a freír
croquetas por tandas, evitando que baje la temperatura del aceite. Vamos
sacando en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y listas para
servir.
Bien
es verdad que con las cantidades que hago esta receta, ya me da para congelar
parte de las mismas, porque sabemos que el trabajo que da hacer croquetas, por
lo que así en una sola vez, salen dependiendo del tamaño que le deis al volear
pueden salir alrededor de 30 a 40 unidades.
Buen
provecho.